Publicaciones: Boletín Perspectivas
La estrategia de silencio de Ortega
Desde hace ya varios años, la clásica respuesta de Daniel Ortega a cualquier tipo de crisis o problema álgido que involucre a su régimen, es el silencio. No es una simple malacrianza o desprecio a la ciudadanía, se trata de una estrategia que parte del supuesto que los asuntos, después que provocan un pico de atención de la opinión pública, son rápidamente olvidados o puestos en segundo plano por otros temas de variada naturaleza.
Por ello, a la par del silencio del poder político se teje una maraña de noticias en los medios de comunicación oficialistas, con el objetivo de dar una imagen de Nicaragua, como un país en el que todo marcha bien, se vive bonito, hay una seguridad máxima y el gobierno cuenta con un elevado respaldo social. Además, los medios oficialistas, se especializan en detonar, difundir y replicar todo tipo de información que pueda convertirse en viral, explotando a fondo los prejuicios, haciendo escarnio de las personas y estimulando linchamientos sociales. Así, por un lado, se pone de relieve una imagen simpática y por otro, se trata de atraer la mirada pública hacia otro lado.