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Noticias - 14 May 2021

La oposición se estrella en su laberinto: Fracasa la unidad

La alianza electoral entre la Alianza Ciudadana y la Coalición Nacional se frustró este miércoles tras cinco días de intensas conversaciones. El sello final lo puso Kitty Monterrey, presidenta de CxL al estampar su firma en la sede del Poder Electoral e inscribir su unidad en solitario.

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Ciudadanos por la Libertad (CxL) inscribió este miércoles su propia alianza electoral con el partido regional Movimiento Unidad Costeña (Pamuc) en la sede del Consejo Supremo Electoral (CSE) a las 02:25 de la tarde. El gran ausente fue la Coalición Nacional, su contraparte en unas intensas negociaciones que, según ambos bloques, buscaban la unidad entre las fuerzas principales opositoras, pero que al final fracasó. Kitty Monterrey, presidenta de CxL, inscribió la alianza electoral en solitario, sellando la división del voto azul y blanco.

Al salir de las instalaciones, Monterrey aseguró que en las próximas semanas podrán unirse a su alianza electoral mediante algún acuerdo político. Analistas estiman que esto significa acoplarse a las reglas “del dueño de la alianza”, sin la posibilidad de establecer acuerdos.

“Nosotros estamos en esto porque queremos realmente enfrentar y derrotar a Ortega y sabemos que necesitamos el apoyo de todos. Con todo gusto podemos seguir hablando con todo el que así lo desee”, agregó Monterrey tras su salida.

Desde temprano, la jornada estuvo marcada por desavenencias, reproches y señalamientos de culpas. Ambos bloques se achacan entre sí la responsabilidad de no llegar a una unidad opositora que durante dos años y medio ha sido la mayor exigencia de la sociedad civil y de los movimientos de familiares de víctimas, quienes incluso en el último momento llegaron a entregar una carta a los miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, agrupación aliada de CxL.

“No nos dejen ahora, es la unidad lo único que nos va a salir. Por los muchachos que están ahí (en la cárcel), por mi hermana que la está pasando duro en los Estados Unidos. En realidad, son los únicos que nos interesan que nos escuchen. CxL no nos interesa porque no los conocemos, porque no los hemos visto haciendo estrategias”, imploró una integrante de una de las seis agrupaciones que llegaron al hotel capitalino donde estaban los miembros de la Alianza Ciudadana.

Dicho bloque opositor convocó a una conferencia de prensa a las 10:30 de la mañana en la que se reprochó mucho a su contraparte y se respondió poco a las interrogantes que los periodistas realizaron. Miembros de la Alianza Cívica y de CxL acusaron al PRD de no estar interesados en la unidad y de dinamitar las conversaciones al filtrar el contenido de estas. Hasta entonces, la Coalición Nacional no ha emitido ningún pronunciamiento al respecto.

El impase que frenó la unidad


“Si el PRD aceptaba nuestra contrapropuesta iba a haber plática, y si no, aquí se terminaba”, dijo Oscar Sobalvarro, primer vicepresidente de CxL, el martes. Al final así fue. CxL señala al PRD de nunca contestar la contrapropuesta que presentaron.

Al menos tres puntos sin consenso hicieron que el proceso fracasara. CxL pidió que la representación de la alianza se mantenga en su casilla, bajo el argumento de que sus estatutos prohíben cederla. Dicho partido tampoco aceptó deponer su mecanismo de selección de candidatos presidenciales; más bien mantuvieron que los otros candidatos de la Coalición se inscribiesen en el proceso de la Alianza Ciudadana y que esperaran la aceptación de los candidatos actualmente anotados en él. Tampoco se aceptó la propuesta de diputaciones equitativas, a pesar de que la Coalición manifestó flexibilidad en ese punto.

Sobalvarro argumentó que un parlamento opositor dividido por cuotas equitativas impediría homogeneizar una legislación. “Nosotros estamos dispuestos a elaborar una selección de diputados de acuerdo a la representación que tenga cada una de las fuerzas en los territorios. Pero no puede ser a base de porcentaje, sino a datos reales de la representatividad”, agregó.

Razones religiosas y de género


Félix Maradiaga, aspirante presidencial y miembro de la Coalición, dijo en una conferencia realizada este martes que todas las propuestas han sido sin imposiciones “como pocas veces se ha visto en la historia de Nicaragua”. Dicho bloque reiteró que no se está pidiendo la representación legal del partido CxL, sino la de la alianza electoral. Según ellos, esta es una práctica común en todas las negociaciones políticas.

“No se ha pedido nada distinto a lo que se ha hecho. Ese es el primer punto. El segundo punto es la selección de candidatos. Este acuerdo nace de más de un año de trabajo con la Alianza Cívica, entonces lo que hablamos no era algo que no estaba previamente consensuado en un acuerdo”, explicó el opositor.

Además de esos puntos, la Colación aseguró la presencia de “personas evangélicas y de la diversidad” son otro de los peros que impone el partido de Kitty Monterrey, presidenta de CxL, para concretar una unidad. “Quiero agradecerle a la delegación del PRD y al reverendo Cerrato por defender a lacomunidad sexual su derecho a participar en las elecciones”, agregó.

Este lunes la Coalición Nacional emplazó a los miembros de CxL y cedió el punto de las diputaciones, bajo el argumento que podría hablarse de ello después. Ambos bloques han llegado a un punto muerto. Mientras tanto, el tiempo corre y no está a favor de la ansiada unidad opositora. Hasta el momento, ninguna de las conversaciones iniciadas desde el pasado viernes han tenido éxito.

La urgencia de unidad surgió desde el anuncio del plazo que realizó el nuevo CSE con magistrados afines al partido de gobierno para inscribir alianzas políticas. La movida provocó que los opositores aligeraran un proceso como nunca antes en los últimos meses y establecieran, cada quien por su cuenta, sesiones permanentes que todavía no han producido humo blanco.