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Violencia en Nicaragua 'podría incrementar en año electoral'
La socióloga y experta en seguridad, Elvira Cuadra, presentó un informe donde demuestra que la violencia en el país va en aumento y se ha extendido a las zonas urbanas. “Los asesinatos políticos se encubren como asaltos y delitos comunes”, alerta la experta en seguridad pública.
Por CINCO
Nicaragua es cada día más violenta. En 2020 los asesinatos incrementaron un 87.2% con respecto al año anterior, cifra que podría agudizarse debido a los próximos comicios generales de noviembre y a la “política de represión” que ha impuesto el gobierno desde 2018. Si la tendencia se cumple, este incierto año electoral podría cerrar con datos nada halagüeños. A estas conclusiones ha llegado la investigadora Elvira Cuadra en un informe en el que analiza el panorama de la inseguridad en el país.
“Es previsible que este 2021 tengamos un incremento en los hechos de violencia política en general. Hay factores asociados, como el despliegue policial y la vigilancia”, explicó Cuadra este miércoles tras la presentación del estudio 2020: Violencia e inseguridad en Nicaragua.
La transformación en los métodos represivos de la Policía Nacional, centrado en el despliegue y la vigilancia a opositores, así como la conformación de las Unidades de Victorias Electorales (UVE), instaladas por el FSLN en municipios del país para su campaña, son otras de las causas que estarían relacionadas al incremento.
“Hay entrenamiento militar y eso supone más incidentes de violencia política, dados por la conformación de las UVE. El escenario que vemos no es tan favorable”, explicó la especialista.
Estas unidades fueron instaladas desde noviembre de 2020 con el fin de “garantizar el triunfo del partido”, según una publicación del oficialista El 19 Digital. No obstante, para Cuadra están centradas en la vigilancia política y el proselitismo. Todas estas condiciones “representan un factor de riesgo” para el incremento de la violencia en 2021.
Más delincuencia en zonas urbanas
Entre enero a diciembre de 2020, el estudio identificó 264 casos de asesinatos que involucran la muerte de una o varias personas. En total fueron asesinados 291 nicaragüenses en hechos violentos. El 83.8% eran hombres, el 15.8% mujeres y 0.3% de la diversidad sexual. Un poco más de la mitad de esos casos (54.9%) ocurrieron en las ciudades.
“Ahora vemos un traslado hacia los centros urbanos del país y siempre un foco particularmente en el triángulo norte (conformado por Wiwilí, Jinotega; San José de Bocay y El Cuá)”, explicó la investigadora.
Managua se ha convertido en el departamento más violento, donde se albergan el 19.3% de los casos. Seguido por Jinotega, con 18.2% y el Caribe Sur, con un 11.4%. La incidencia está focalizada en ciertos municipios como Managua (15.2 %), Wiwilí de Jinotega (5.3 %), San José de Bocay (4.9 %), El Cuá (4.2 %) y Matagalpa (3.8 %).
“También llama la atención el aumento de femicidios. En la base de datos tenemos a un promedio de 3.8 mujeres asesinadas cada mes en 2020. Los meses con mayor incidencia fueron septiembre, marzo, enero, mayo y octubre”, agregó Cuadra.
Otro dato revelador es que el 23% de las víctimas fueron personas entre 21 y 30 años, y un 18% entre niños y adolescentes. También hubo una disminución de presencia de armas de fuego (37.1%) y un aumento de asesinatos con armas blancas (42.4%) y de otro tipo (15.5%).
“Un factor de riesgos tiene que ver con la impunidad de los grupos paramilitares, que tienen en mano armas de fuego. Pero también está la liberación de personas detenidas por delitos comunes, como en el caso de los femicidios”, explicó la socióloga.
Cuadra recalca que el discurso que se promueve desde el gobierno “alienta los comportamientos de la policía y los grupos de simpatizantes”, provocando que los asesinatos políticos se encubren como asaltos o delitos comunes.
“La violencia política se extiende a formas de delincuencia común. Hay grupos de personas que han encontrado en la delincuencia común un incentivo para cometer delitos, como los asaltos. El segundo elemento que podemos encontrar como hipótesis es que los asesinatos políticos se encubren como asesinatos comunes”, analiza.
Para Cuadra, otro de los factores que inciden en el incremento de estas cifras es el papel de la Policía Nacional, que dedica sus recursos a acciones represivas en contra de liderazgos opositores. De igual forma, la crisis económica agudizada por la pandemia de la covid-19 ensombrecen el panorama y es el caldo de cultivo para mayor.