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Tifani Roberts: 'Como periodistas nos toca mantener la luz de la democracia encendida'
En el Día Internacional del Periodista, la reconocida periodista nicaragüense de la cadena Univision habla sobre la escalada judicial del gobierno contra los medios independientes, la autocensura como “método de defensa” en casos extremos, y la perseverancia de los reporteros de seguir trabajando, pese a la represión y la crisis económica, “para defender el derecho a informar”. “Cuando nos atacan es una muestra de que nos están escuchando. Que estamos haciendo un buen trabajo”, dice
Por CINCO
La periodista Tifani Roberts no conoce las medias tintas. Cuando habla o hace preguntas en sus entrevistas, es directa. No se anda con ambages en ningún tema, aunque sus opiniones vayan a contramarea de lo que la mayoría piensa. Periodista de la cadena Univision y una avezada reportera que le toma el pulso a la región con sus reportajes para el programa ‘Aquí y Ahora’, Roberts no se desvincula nunca de lo que sucede en su natal Nicaragua.
Muy activa en Twitter y otros espacios, Roberts es una de las voces más beligerantes criticando los desmanes autoritarios y las violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Fue una de las primeras reporteras en encarar y entrevistar a paramilitares sandinistas en 2018 en la ciudad de Carazo, pese a que la agredieron.
Ante los retos y las dificultades, Roberts es tozuda. No le teme a contrariar. Si la autocensura es un mal que muchos critican, ella dice que es un “mecanismo de defensa” de algunos periodistas que trabajan en zonas de riesgo, como México, el triángulo norte de Centroamérica y Nicaragua. “Lo importante es que las historias grandes, las que hacen la diferencia, se hagan y se cuenten”, plantea.
En esta entrevista realizada a propósito del Día Internacional del Periodista, la reportera insiste en que los periodistas deben perseverar en sus labores, aunque eso implique sortear crisis económica y un estado de represión policial, paramilitar y judicial sostenido. “Nunca perdamos la fe, porque mientras sigamos trabajando, vamos a defender el derecho a informar”, dice Roberts.
De alma nicaragüense, Roberts ha adoptado la escuela norteamericana de periodismo, sobre todo ese estilo rudo de la defensa a ultranza de la democracia. No en vano cita con naturalidad en esta conversación la máxima del diario The Washington Post: “La democracia muere en la oscuridad”. “Entonces, como periodistas nos toca mantener la luz de la democracia encendida, para que se vea lo que está pasando en Nicaragua”, propone la cuatro veces ganadora del prestigioso premio Emmy.
El día internacional del periodista se conmemora otra vez en Nicaragua bajo el asedio y la persecución del gobierno. En especial ante el acoso judicial contra reporteros acusados por injurias y calumnias. ¿A qué atribuyes esta escalada gubernamental contra la prensa independiente?
Esta escalada es prueba de que estamos haciendo buen trabajo. Siempre van a encontrar maneras de acosar a los reporteros. La nueva modalidad es hacerlo en las cortes judiciales. No solo con los periodistas sino también con los medios de comunicación. Acosan fiscalmente y físicamente. Han boicoteado Radio Camoapa, Radio Darío y lo que hacen con La Costeñisima. Son radios que suenan en las ciudades y quieren acallar el mensaje… cuando nos atacan es una muestra de que nos están escuchando. Que estamos haciendo un buen trabajo.
La perseverancia de los periodistas es lo que hará sobrevivir al periodismo. Hay un dicho de un periódico que dice: la democracia muere en la oscuridad. Entonces, como periodistas nos toca mantener la luz de la democracia encendida, para que se vea lo que está pasando en Nicaragua. Asegurarnos que la región y el mundo sepa lo que sucede en Nicaragua. Creo que lo hemos logrado.
¿Hasta qué punto este acoso oficial genera en los periodistas autocensura?
La auto censura es algo que se practica siempre. No solo en tiempos de crisis como ahora en Nicaragua. Siempre se practica pero a diferentes niveles. En México se practica mucho porque los periodistas están bajo la amenaza del narcotráfico. En Centroamérica, en especial El Salvador y Honduras, las muertes y asesinatos contra periodistas son espeluznantes. Entonces la autocensura es un mecanismo de defensa. Es normal especialmente si soy una mujer y todo el mundo sabe donde vivo. Es una labor valiente perseverar, pero la autocensura es un mecanismo que usamos los periodistas. Por ejemplo, periodistas muy expuestos, que tienen familia, practican un poco más la autocensura que otros. Lo importante es que las historias grandes, las que hacen la diferencia, se hagan y se cuenten. Que se denuncie.
Se dice que el periodismo es el perro guardián de la democracia, fiscalizando a los poderosos. ¿Crees que el periodismo en Nicaragua ha cumplido esta función en tiempos tan turbulentos?
Los periodistas tenemos la gran responsabilidad de no dar pie al régimen para que nos demanden por injurias y calumnias. A veces nos equivocamos y es mejor pedir disculpas que dar pie a quienes nos quieren hacer daño. En ese sentido hay que ser más responsables con la información. A veces, en las redes sociales, caemos en la trampa de creer información que no es. La responsabilidad es mayor. Eso lo hemos ido aprendiendo.
En Nicaragua estamos tan preocupados en sobrevivir nosotros mismos, que es como tratar de nadar mientras te persiguen los tiburones. Estamos en aguas infectadas de tiburones que nos quieren desaparecer. Pero tenemos que seguir nadando. Por ejemplo, es una distracción fuerte tratar de sobrevivir económicamente. Están tratando de ahorcar económicamente al medio… y encima de eso tenemos que seguir haciendo la labor de fiscalización. Gracias a dios tenemos fuentes dentro de esa muralla orteguista que nos ayudan. Eso a veces me da esperanza, de que la misma población que trabaja para el gobierno sabe que estamos haciendo una labor independiente. Esas fuentes que tenemos al otro lado de la muralla nos ayudan mucho para fiscalizar. Hay muchos medios que lo hacen muy bien. Es una tendencia en la región. Mira lo que acaba de hacer El Faro en El Salvador, probando los acuerdos secretos del gobierno de Nayib Bukele con las maras. En Nicaragua hemos tenido periodismo de calidad, pero ahorita es difícil mientras estamos tratando de sobrevivir el pellejo y hacemos el trabajo. No estamos trabajando bajo circunstancias normales.
¿Cuál crees que tiene que ser el papel del periodismo en un contexto tan polarizado como el de Nicaragua? ¿Qué compromiso deben asumir los reporteros sin caer en el activismo?
Primero que todo la tolerancia. Los periodistas debemos establecer un ejemplo de tolerancia, porque un pleito de opiniones se vuelve un pleito político. Algunos periodistas se alinean con partidos o tendencias o movimientos. Creo que los periodistas debemos aprender a ser tolerantes, enseñar a la población a ser tolerantes. Promover debates y enseñar que tener diferentes opiniones no es signo de desunión. La democracia significa discutir. Tener diferencias, pero poder seguir caminando y no pasa nada.
En Estados Unidos tenemos un problema con Donald Trump. El problema es el daño que se le hace a la sociedad con la polarización. Entonces los periodistas tenemos que empezar con la tolerancia. Muchas veces nos acusan porque hacemos entrevistas con personas consideradas de una tendencia o partido político, pero mi deber como periodista es entrevistar a todo el mundo. Si mañana me toca hacer una entrevista a Rosario Murillo, yo la voy a hacer por más que me acusen de darle micrófono a esas personas. Hay que aprender a ser tolerantes para sanar.
¿Qué les dirías a los colegas en este día internacional del periodismo que están en Nicaragua sorteando el acoso del gobierno y la crisis económica?
Todos los que hacemos periodismo en Nicaragua lo hacemos por el país. Para mejorar el país y el periodismo mismo. Dar el ejemplo: debemos de mantener nuestros valores y fortalecer el periodismo en Nicaragua. Lo único que puedo aportar es mi admiración y respeto por los periodistas que en Nicaragua trabajan bajo circunstancias realmente difíciles. Trabajar y sobrevivir económicamente mientras tratan de no enfermarse del COVID-19. Algunos han perdido familiares y tratan de seguir con la vida, a sabiendas que un policía puede plantarse en tu cara en cualquier momento. Inspira que en Nicaragua nacen plataformas nuevas de periodismo. Que nunca perdamos la fe, porque mientras sigamos trabajando, vamos a defender el derecho a informar.