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En tres meses de protestas y movilización social, el escenario político de Nicaragua ha cambiado radicalmente y el gobierno ha entrado en una profunda crisis política. Sin embargo, en su caída ha arrastrado a la sociedad nicaragüense hacia una espiral de violencia estatal que ha tenido nefastas consecuencias por la cantidad de asesinatos, heridos, detenidos y desaparecidos. Además, se han roto los elementos fundamentales de un Estado y el gobierno Ortega se ha revelado plenamente como una dictadura familiar.

En este boletín que abarca los meses de mayo y junio, 2018, se analizan cuatro variables clave para comprender las dimensiones de la crisis política: las condiciones del sistema político; la situación de los derechos y libertades ciudadanas; las condiciones socioeconómicas y el entramado de relaciones con la comunidad internacional. El análisis tiene el propósito de contribuir con la promoción del pensamiento crítico, el debate y la opinión pública informada en Nicaragua.